Follar con mi padre de hecho es una fantasía bastante extraña. Me sentí atraído por la imagen de su polla dentro de mi culo, el sonido de sus gemidos y jadeos mientras me la metía, y la sensación de su verdadera fuerza y potencia dentro de mí. La verdad es que, cuando me imaginaba follar con mi padre, era como si estuviera viviendo una fantasía donde todo era posible y el deseo era incontrolable.

La primera vez que me sentí atraído por mi padre de esta manera, estaba en la ducha, imaginando cómo sería si él me agarrara y me besara. Me sentía caliente y excitado, y mi polla estaba a punto de estallar. Me pasaba horas pensando en él, en cómo sería si él me hiciera esto o aquello, y siempre me sentía más excitado que nunca.

La fantasía de follar con mi padre es una forma de explorar mi deseo y mi atracción, de entender mejor qué me gusta y qué no. Me permite experimentar emociones y sensaciones que de otra manera no podría experimentar. Y, aunque puede parecer extraño, es una parte natural de mi desarrollo como persona, como ser sexual.

Al final, la fantasía de follar con mi padre es solo eso: una fantasía. Pero es una forma de conectar con mi propio cuerpo y mi propio deseo, y de entender mejor quién soy y qué necesito.